El boldo es un arbusto que crece naturalmente en prados secos y soleados del sudoeste andino americano. Esta planta, que ofrece un suave y delicado aroma, fue muy utilizada por los pueblos originarios desde tiempos remotos. Sus beneficiosas cualidades, agradable sabor y delicado aroma, hacen que esta infusión sea ideal para beberse en sobremesa.
Parte utilizada: hojas desecadas y trituradas.
Propiedades: El boldo contiene un alcaloide llamado boldina que estimula la producción de bilis y su secreción a través de la vesícula biliar. Además, favorece la secreción de los jugos gástricos. El boldo constituye un excelente hepatoprotector debido a su actividad colagogo-colerética. Se lo utiliza tradicionalmente en casos de problemas digestivos y trastornos hepáticos.
Para hacer el té de boldo debemos poner una taza de agua hirviendo y una cucharadita de hojas secas de boldo, reposar entre 10 y 15 minutos.
Para problemas hepáticos y de la vesícula biliar, se recomienda tomar una taza antes de las comidas y antes de acostarnos.
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