Limpieza energética
Hoy en este post les compartimos nuestro ritual de limpieza energética para que puedas reequilibrar las energías de tu espacio.
Qué necesitas?
Carboncitos, cualquier mezcla de hierbas o palo santo, recipiente apto para el calor, música armoniosa, meditativa.
Primero lo primero, antes de limpiar las energías necesitamos que nuestro espacio físico, y por qué no nuestra mente, se limpien y los sintamos “frescos”. Entonces, comenzamos limpiando el lugar, ordenando, desechando todo lo que ya no nos sirva. Desconecta tu mente de todos aquellos pensamientos que interfieran, deja que vengan y se vayan.
Encendemos el carbón en el sahumador, lo ideal sería que lo hagas en un espacio abierto ya que al principio elimina un humo blanco tóxico. Una vez que eso pase, agregamos las hierbas y entramos a nuestro hogar, oficina, o donde estés haciendo la limpieza, y cerramos todas las puertas y ventanas.
Nos situamos en el lugar más lejos de la puerta de entrada y vamos a pasar el recipiente con movimientos circulares en sentido de las agujas del reloj, por cada ambiente, rinconcito, muebles… Por todos los lugares en los que pensas que se pueden estancar las energías.
Cuando terminamos, abrimos las ventanas y dejamos que se libere todo el humo. Si el carboncito sigue prendido, dejamos que se apague solo.
Por último, encendemos un hornito con esencias, velas, sahumerios, o pasamos un spray aurico por cada ambiente.
Nos lavamos bien las manos o nos damos un baño con sal gruesa para descargar y reequilibrar tu energía.
Durante el proceso es muy importante tu ACTITUD MENTAL, nuestra mente tiene que estar 100% focalizada, positiva y en entrega con el universo. También es bueno intencionar, en una hoja o mentalmente lo que desees para ese espacio.
Si haces esta limpieza en tu casa, también te recomendamos comenzar a llamarlo hogar, de forma más conciente y olvidandonos del objeto, de esta forma lo hacemos participe de nuestra vida cotidiana. Recorda que en el pasan cosas lindas, nos cobija, nos protege, nos escucha y no nos juzga.